LA EDUCACIÓN LIBERADORA Y LA PEDAGOGIA CRITICA
PAULO FREIRE
BIOGRAFÍA
Hijo de una
familia de clase media pobre de Recife, Brasil, nació el 19 de septiembre de
1921. Freire conoció la
pobreza y el hambre durante la Gran Depresión de 1929, una experiencia que formaría sus preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a forjar su perspectiva educativa.
pobreza y el hambre durante la Gran Depresión de 1929, una experiencia que formaría sus preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a forjar su perspectiva educativa.
Freire ingresó
en la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad de Derecho, donde estudió
filosofía y psicología del lenguaje al mismo tiempo. Se incorporó en la
burocracia estatal, pero nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar
clases de portugués en secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de
Oliveira, que era profesora de primaria. Tuvieron cinco hijos y colaboraron por
el resto de su vida.
En 1946 Freire
fue nombrado Director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio
Social en el Estado de Pernambuco, Estado del que su ciudad natal es capital.
Trabajando principalmente entre los pobres que no sabían leer ni escribir,
Freire empezó a adoptar un método no ortodoxo de lo que puede ser considerado
una variación de la teología de la liberación. En esa época, leer y escribir
eran requisitos para votar en las elecciones presidenciales brasileñas.
En 1961 fue
nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de
Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar de manera
significativa sus teorías, cuando se les enseñó a leer y escribir a 300
trabajadores de plantíos de caña de azúcar en tan solo 45 días. En respuesta a
estos buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de
círculos culturales en todo el país.
En 1964 un
golpe de Estado militar puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado como
traidor durante 70 días. Tras un breve exilio en Bolivia, Freire trabajó en
Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma
Agraria y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones
Unidas.
En 1967 Freire
publicó su primer libro, La educación como práctica de la libertad. El libro
fue bien recibido y se le ofreció el puesto de profesor visitante en la
Universidad de Harvard en 1969. El año anterior había escrito su famoso libro
Pedagogía del oprimido, que fue publicado en inglés y en español en 1970.
Debido al conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares autoritarias
y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta
1974, cuando el general Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su
proceso de liberación cultural.
En 1997, el día
2 de mayo, a sus 75 años, falleció Paulo Freire; días antes de su muerte él
mismo aún debatía sobre las nuevas perspectivas de la educación en el mundo. Su
pensamiento pedagógico continúa vigente en nuestros días. Se considera que sus
aportaciones sobre la alfabetización crítica emancipadora son un referente
obligado en las nuevas aproximaciones socioculturales sobre la lectura y la
escritura en el mundo contemporáneo. Así, por ejemplo, las teorías críticas y
los Nuevos Estudios de Literacidad, recuperan buena parte del legado freiriano.
La pedagogía crítica
constituye un campo de docencia e investigación que ha tenido como impulsor
principal a Freire. En esta línea de trabajo se encuentran los estudios de Giroux,
McLaren, Apple, Macedo.1
Paulo Freire y
la pedagogía crítica
La pedagogía
crítica ha sido considerada en la actualidad como el nuevo camino de la
pedagogía, una en la cual se invite a las dos partes involucradas a construir
sociedad desde la conciencia de los problemas sociales que se viven a diario y
que afectan de manera directa e indirecta a las aulas de clase. Unos de los
representantes de esta pedagogía es Paulo Freire, quien fue ministro de
educación de su país, Brasil. Freire plantea que la educación en cada país debe
de convertirse en un proceso político, cada sujeto hace política desde
cualquier espacio donde se encuentre y el aula de clase no puede ser
indiferente frente a este proceso; para este crítico de la educación, se debe
construir el conocimiento, desde las diferentes realidades que afectan a los
dos sujetos políticos en acción, aprendiz y maestro.
El maestro debe
de ser el ente que lleve a los aprendices a pensarse la sociedad en la cual
están desarrollando su proceso de aprendizaje, deben de construir desde los
conocimientos previos que estos llevan al aula de clase, ya que son ellos un
reflejo visible y fiable de las realidades sociales. Por su parte el aprendiz
debe construir el conocimiento como un acto político, desde la relación con el
maestro y los demás aprendices dentro del aula, para pasar de ser seres
sociales pasivos a seres sociales activos, críticos y pensantes de la sociedad
en la que están sumergidos. El pensamiento crítico dentro del aula no puede
llevar a sus entes a ser seres negativos, por el contrario el negativismo debe
de estar totalmente alejado del pensamiento crítico para no sesgar la mirada a
lo positivo que se está viviendo y poder seguir construyendo desde la realidad.
Es precisamente
de la pedagogía crítica propuesta por Freire de donde se desprende la
Literacidad crítica que ha tenido como uno de sus principales autores al
español Daniel Cassany, entre otros. Entendida como todo aquello que esté
relacionado con la gestión de la ideología de los discursos, al leer y
escribir, engloba todos los conocimientos, habilidades y actitudes y valores
derivados del uso generalizado, histórico, individual y social del código
escrito. (Cassany, D. “literacidad crítica: leer y escribir la ideología”).2
Sin embargo, encontramos otros autores que al igual que Cassany han tenido en
el maestro Freire a su principal fundamento para hablar de Literacidad crítica.
La razón es que el maestro cree en despertar la conciencia de los estudiantes
sobre las posibilidades que existen en el mundo para que, en lugar de
conformarse, puedan tomar acciones con el fin de transformar sus vidas. La
Literacidad crítica como componente de la pedagogía crítica, se centra en el
lenguaje (nieto y Bode. 2008:57), citado en Cummins, 2000. Shor define la
literacidad crítica como “el uso del lenguaje que cuestiona la construcción
social del individuo”
GIROUX
PEDAGOGÍA CRÍTICA
“Teoría que propone a través
de la práctica, que los estudiantes alcanzan una conciencia crítica
dentro de
su sociedad.”
La pedagogía crítica encuentra
su sustento en la teoría crítica. Esta teoría inventó una nueva manera de leer
la realidad, capaz de responder a las problemáticas sociales del mundo moderno;
esta corriente se ha constituido en un punto de referencia en la búsqueda de
una educación desde el enfoque crítico. Surgió, entonces, la pedagogía crítica
como una pedagogía respondiente, porque implica una reacción generada desde una
reflexión consciente y responsable.
Algunas de las CARACTERÍSTICAS
que conforman esta teoría son:
- Es necesaria la formación de
la autoconciencia para lograr crear un proceso de construcción de significados
apoyados en las experiencias personales.
- Está encaminada a la
transformación social en beneficio de los más débiles. La educación debe
considerar las desigualdades sociales existentes en el mundo globalizado, así
como adquirir un compromiso con la justicia y la equidad.
- Debe permitir a los
profesores, y a la comunidad educativa en general, identificar las limitaciones
y potenciar las capacidades de tal forma que éstas sean la base para la
autosuperación.
Algunos de los elementos
FUNDAMENTALES de la Pedagogía Crítica son:
- Participación
- Comunicación
- Humanización
- Transformación
- Contextualización
Es preciso aclarar lo que H.
Giroux asume como contexto: espacio geográfico donde el individuo realiza sus
acciones; también contempla las redes de significados –espacios culturales que
incluyen elementos históricos, religiosos, sicológicos, ideológicos, etc.– que
reconocen y aceptan los sujetos que comparten un mismo espacio físico.
Lo que un individuo
interioriza a través del proceso de socialización depende del contexto en el
que éste está inmerso (familiar, social, cultural y educativo). Cada individuo
interactúa e interpreta de diferente manera la realidad en la que vive; esta
interpretación se basa en las representaciones internas que construye. Según
sean estas interpretaciones, así serán las actuaciones que realice; por ello,
un individuo es más competente en la medida en que sus representaciones
internas favorecen una mejor actuación sobre su vida.
“La educación debe tener
presente estas relaciones y determinar cómo las condiciones estructurales de la
sociedad influyen en el proceso educativo.”
MICHAEL W. APPLE
Después de leerme el documento
en word enlazado por Víctor en el blog de la asignatura, quiero
destacar
algunos aspectos básicos sobre la obra de Michael W. Apple y de cómo sus ideas
se encuentran bajo la perspectiva crítica del currículum.
Sobre los aspectos
biográficos, no voy a incidir mucho ya que en el documento está bastante bien
explicado. Lo fundamental es que durante su infancia, adolescencia y juventud
vivió bajo un contexto sociocultural muy característico, lo que influyó
significativamente en su obra. Este
autor nació en el seno de una familia trabajadora de Patterson, New Jersey,
(U.S.A.). Pronto se vio atraído por la educación y desde joven trabajó como
maestro en escuelas locales, donde surgió su inquietud por la pedagogía y el
potencial del cambio social de la educación. Actualente es profesor de
Enseñanza y Estudios de Política Educativa en la Universidad de Wisconsin.
Las aportaciones de Appel se
centran en un trabajo crítico y de análisis de los procesos educativos a partir
del currículo escolar. De sus ideas, quiero destacar aquella en la que afirma
que existe una contradicción que se da en una sociedad que se define como de la
información y el conocimiento (que tanto pregonamos por todos los lados), pero
que en los procesos de socialización conoce un giro conservador muy acentuado.
Apple estudió los problemas de
la educación y centró sus indagaciones en los Estados Unidos, donde una fuerte
carga ideológica describe el sistema escolar, empezando por el sector público,
lo que para Apple es forzada orientación que recorta la posibilidad de crear
criterios plurales en los futuros ciudadanos de la democracia norteamericana.
En definitiva, opina que la escuela tiende a "construir" personas
iguales, una especie de robots. Este modelo de enseñanza respondería a la necesidad
de trasladar al plano educativo los requerimientos culturales y formativos que
demanda el mercado y la industria, lo que llevaría a una anulación del estímulo
del espíritu crítico. Con este cambio en las estructuras de la instrucción
pública, que Appel atribuye al “neoliberalismo autoritario” se cambia el
corazón y la mente de la ciudadanía.
PETER MACLAREN: UNA PEDAGOGÍA CRÍTICA PARA
LA TRANSFORMACIÓN
El filósofo y escritor Peter
Mclaren es un especialista en psicología del aprendizaje y uno de los
principales propulsores de la pedagogía crítica en la búsqueda del
conocimiento. Reconocido por sus teorías de índole marxista y con influencia de
su maestro Paulo Freire, Mclaren señaló que “la pedagogía crítica es parte de
un proyecto más amplio, de un movimiento social”.
“En términos simples, en la
escuela el conocimiento tiene que ser pertinente, tiene que tener importancia
para poder ser crítico, y tiene que ser crítico para poder ser transformador.
Que el conocimiento sea pertinente o importante significa que la experiencia
sea elocuente para las personas si la transformamos o si la transferimos a
distintos contextos”, sostuvo el profesor y licenciado en Educación en una
disertación brindada en la Universidad de Lomas de Zamora.
“Mi mentor y maestro, Paulo
Freire, una vez me dijo: ‘Siempre trata de ser simple, pero no simplista. Ser
simplista significa dar por sentado que las personas a las que te estás
dirigiendo tienen el conocimiento y el bagaje para entender la complejidad de
tus conceptos. Entonces, no seas simplista’” sostuvo, ante más de 200 alumnos.
Mediante la utilización de
ejemplos escolares y universitarios, Mclaren intentó demostrar la necesidad de
una amplitud pedagógica para la generación de un aprendizaje dinámico y
participativo: “En una escuela, una docente muy progresista relató una
situación acerca de una mujer que entró a un Club Social Portugués y fue
violada. La maestra preguntó a sus alumnos: ‘¿Qué les parece este evento tan
terrible?’. María, una alumna latina de clase trabajadora, levantó la mano y
dijo: ‘Yo me formé en las calles, vivo en las calles, conozco las calles y sé
lo que pasa en las calles. Esta mujer es una estúpida que se metió en un Club Social
Portugués. Ya se sabe que son lugares peligrosos. Mis amigas y yo nos
mantenemos bien lejos de ese tipo de lugares’. La maestra le respondió a María:
‘En este país las mujeres tienen el derecho y la libertad de entrar a los
lugares que quieran en cualquier ciudad, en cualquier Estado, en cualquier
punto del país en esta época, sin pensar que adonde entren van a ser violadas o
les va a pasar algo’. Tenía razón. María se quedó callada. Y se quedó en
silencio por el resto del año. Es decir, la maestra se comportó de manera
políticamente correcta, pero pedagógicamente fue tonta. La enseñanza tiene que
ser pertinente para poder ser crítica, sin silenciar las voces de los alumnos.
Tiene que ser crítica para ser transformadora”.
Maclaren reafirmó su pertenencia
a la visión marxista de la construcción social al afirmar que “la pedagogía
crítica está para crear un conocimiento universitario fuera de la estructura de
valor. Hablo de valor en el sentido que le da Marx en El Capital. La pedagogía
crítica es parte de un proyecto más amplio en el camino hacia el socialismo”,
finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario